viernes, 11 de febrero de 2011

Una más y van....

Una planta que quedó en un rincón. Una sonrisa pintada con Rush y que quedó siempre ahí aunque no se siente. Una lágrima a punto de caer, y un cigarrillo consumido para tranquilizar. Un lápiz que descarga dolor e incertidumbre. Un plato de comida sin terminar. Una mueca que ya pasará y un intento de olvidar.
Una sensación de no estar, de no ser de no importar. Un NN en cualquier lugar. Una lejanía destructiva. Una sensación de cambio a mitad de camino. Una desilusión que toca timbre y pide permiso para entrar. Una serie de dudas en la almohada, y un par de pesadillas al dormir. Un chiste que no causa gracia, y un grito ahogado en la garganta que lucha por no demostrar.
Una pared en medio del sillón, un silencio ensordecedor, un comentario mordaz e inoportuno.
Unas extrañas ganas de no estar, para preservar. Unas incansables ganas de preguntar para qué, quién, porqué y quién soy. ¿Algo olvidado en un rincón?