Todos los años pasaba lo mismo. Era incómodo. No disfrutaba del “Feliz Día”. Este día servía para recordar que, honestamente no disfrutaba su vida plena siendo mujer.
Gana menos que un hombre aún en el mismo puesto. Pero si lo plantea o se queja, es una Loca. Y sabe que en el nivel de participación en toma de decisiones o espacios de poder es considerablemente menor que un hombre, pero decirlo sería de Resentida.
Teme por su vida cuando vuelve a casa, sea de día o de
noche, pero seguro es de Exagerada.
Y si la violan capaz dicen que fue consensuado y que de
repente “se arrepintió”, pero además que seguro es Puta, por cómo iba
vestida o porque no dijo que no de entrada.
Es difícil disfrutar de “Feliz Día” de hoy.
Disfrutaría de que los varones entiendan que No es No (no importa en qué
momento se dijo). Que su vida no está entre los derechos masculinos. Que no
pueden arrebatársela porque quieren. Que no exagera, ni es loca, ni feminazi, ni
siquiera puta si vive su vida aún sin todos los privilegios que ellos gozan por
el simple hecho de ser hombres.
Porque todo lo que hacen los varones, lo hacen porque
pueden. Y este día sólo desea que No Puedan más.